Se conoce la empanada en Galicia, desde la llegada de los Godos en el siglo VII, que eran grupos pertenecientes a pueblos del norte de Europa que llegaron a las tierras españolas, dejando constancia de algunos métodos de elaboración de este plato. Se consideraba a la empanada como una comida idónea par viajeros, ya que en su preparación los alimentos iban sellados con una base y una tapa, que permitía evitar el contacto del interior con el polvo de los caminos.

Su origen en bastante incierto, ya que los datos más antiguos que se tienen sobre esta, datan de varios siglos antes de Cristo. Por aquel entonces la elaboración de la época tenía bastante que ver con la actual empanada gallega tal y como la conocemos. Su importancia en la gastronomía gallega, se ve reflejada en una de las tallas del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela que data del siglo XII, en la que una de sus figuras aparece intentando comer una empanada, no siendo capaz por tener una soga al cuello para impedir ser tragada, como uno de los castigos del infierno.

Apreciada por su textura suave, crujiente y fina una vez horneada, se elabora con distintos productos como pueden ser Carnes (Cerdo, Pollo, Pavo, Vaca…), Pescados (Pulpo, Sardinas, Bacalao, Atún, Anguila, Congrio, Lamprea, Choco, Rape, Rodaballo…) o Marisco (Zamburiña, Vieira, Mejillones, Berberechos, Almejas, Bogavante..). En la actualidad también ha empezado a introducirse en la elaboración, Verduras con alguna combinación (Algas y Mejillones, Acelgas y Bechamel, Espinacas y Chorizo, Grelos y Tocineta…) además de otras variantes de mezclas de embutidos como la de jamón y queso.

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